Un arco eléctrico es el arco de luz y calor que se crea cuando se libera energía entre un conductor en tensión y otro conductor o tierra. La energía liberada durante un estallido de arco eléctrico calienta el aire hasta temperaturas extremas, que pueden llegar a los 20.000 grados centígrados. A estas altas temperaturas, los elementos situados a menos de un metro (3 pies), como la ropa y la piel, se prenden fuego, se derriten o se evaporan. Además, una explosión de arco eléctrico crea una explosión; el aire caliente se expande repentinamente y crea una poderosa onda de presión (una explosión).
Pueden producirse daños o lesiones cuando se produce una explosión de arco eléctrico. El calor puede provocar quemaduras graves que pueden ser mortales. Por consiguiente, es imprescindible que los trabajadores que puedan estar expuestos a esos riesgos reciban una formación adecuada.